En el caso de la Tienda Xela, antes había sido una oficina bancaria. Su magnífica fachada de 80cm de bloques de granito y ladrillo de tejar estaba tabicada y enlucida;, los mechinales que conforma, en desuso; su altura, bajada a lo que dejaban los huecos sin más. La labor fue un puro desnudar, y añadir poco.
La vivienda en Don Felipe, mantenía condiciones parecidas a cuando se construyó, 1871: Cuatro alcobas casi sin ventilación, cocina económica y un solo punto de agua en toda la casa. Única intervención parecía la pequeña cabina con inodoro. También aquí fue un puro quitar y buscar luz.
La vivienda de Pozuelo llevaba muchos años en desuso, pese a lo cuál mantenía una armonía que se intentó respetar, limpiando de pequeños espacios e interviniendo sobre todo en el oscuro semisótano.
